Jue. 4 Sep. 2025

81 AÑOS DE VIDA Y 64 DE SERVICIO EN FAVOR DE LA INCLUSIÓN

Miércoles, 3 de Septiembre de 2025

Cancún, Quintana Roo.- La discapacidad sigue siendo un desafío para la sociedad, marcada por estigmas y prejuicios que requieren esfuerzo, resiliencia y compromiso para superarse. En la educación especial, uno de los mayores retos no es solo la enseñanza, sino acompañar a las familias en el proceso de aceptar un diagnóstico inesperado y fomentar la confianza en las capacidades de sus hijos.

En Cancún, la educación especial ha experimentado una transformación significativa gracias a pioneros como María Luisa “Maya” García Lanz. Durante décadas, promovió programas de intervención temprana, atendiendo a niños desde los primeros meses de vida, y fortaleció la enseñanza de habilidades adaptativas, lengua de señas y braille, para garantizar que cada alumno pueda desarrollarse plenamente.

La labor de Maya también ha estado centrada en los padres de familia, enseñándoles cómo estimular, cuidar y acompañar a sus hijos con discapacidad. Los Centros de Atención Múltiple (CAM) que ayudó a establecer se convirtieron en espacios de inclusión, donde la educación no solo se dirige al niño, sino también a la familia, buscando que toda la comunidad educativa crezca y se sensibilice ante la diversidad.

Este año, la maestra celebró 81 años de vida y 64 de servicio, 44 de ellos dedicados a Quintana Roo. Como fundadora del primer Centro de Atención Múltiple en Cancún, recibió un homenaje que reconoció su trayectoria y su contribución al desarrollo de la educación especial en la ciudad, consolidando un legado que inspira a docentes, alumnos y familias por igual.

A lo largo de su carrera, Maya se ha convertido en un referente de inclusión y compromiso, transformando la percepción sobre la discapacidad y demostrando que la educación especial puede cambiar vidas. Su trayectoria es un ejemplo de cómo la dedicación, la resiliencia y la visión pueden construir oportunidades para quienes más lo necesitan.


Víctor Salazar