Cancún, Q. Roo.- Empleados del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) se manifestaron hoy exigiendo mejoras en sus condiciones laborales y denunciando represalias por parte de las autoridades de SESA tras haber expresado preocupaciones sobre la falta de insumos médicos, la necesidad de basificación, y la urgencia de mejorar las instalaciones.

Durante la protesta, los trabajadores destacaron que la escasez de recursos básicos, como medicamentos y material médico, está afectando gravemente la atención que brindan a los pacientes, muchos de los cuales dependen de estos servicios para su tratamiento y seguimiento. Los empleados señalaron que han elevado sus inquietudes en repetidas ocasiones, pero en lugar de recibir respuestas, han enfrentado represalias, como amenazas de despido.

Además de la falta de insumos, los trabajadores insistieron en la necesidad de la basificación de los empleados, muchos de los cuales han trabajado durante años bajo contratos temporales, sin acceso a prestaciones ni estabilidad laboral. Asimismo, solicitaron que se realicen mejoras urgentes en las instalaciones, que consideran inadecuadas para la atención de los pacientes con VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

La manifestación refleja el malestar creciente entre los trabajadores de salud que, en medio de una crisis sanitaria, exigen condiciones dignas para poder cumplir con su labor. Hasta el momento, las autoridades de salud no han emitido un comunicado oficial sobre las demandas de los empleados del CAPASITS.